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Memorial que hizo a su coraçón que parte al
desconoscimiento de su amiga donde él tiene todos sus sentidos
1 Allá verás mis sentidos,
coraçón, si los buscares,
pienso que harto perdidos
con gran sobra de pesares.
5 Embiame acá el oýr,
porque mucho me conuiene,
7 porque oya de quien los tiene
algunas vezes dezir.
Allá está mi pensamiento,
10 allá mi poca alegría
que perdí en mi vencimiento,
y todo el bien que tenía.
Si tú los pudieres ver,
mucho me los encomienda;
15 mas cata que no lo entienda
la que los tiene en poder.
Allá está mi libertad,
allá toda mi cordura;
tiénelo en cargo bondad,
20 catiuólos hermosura.
La portera es honestad,
por la qual nunca podrás
hablar con quien tú querrás,
si no buscas a piedad.
25 Mas está tan encerrada
que si tú hablarla'speras,
tal será la tu tornada
que, antes que partas, mueras.
Si no buscas algún arte
30 como hables con quien quieres,
quanto en piedad, no esperes
alcançar ninguna parte.
[Cabo]
Y dirás a la señora
que tiene toda essa gente
35 que soy presto toda ora
a su mandar y obidiente,
y qu'es vuelto a mi seruicio
vn público vassallage,
y mi fe en pleyto omenaje,
40 y mi penar en officio.
Acerca del poema:
Se halla recogido en el Cancionero General, 99r («Memorial que hizo él mismo a su coraçón
que parte al desconocimiento de su amiga donde él tiene todos sus sentidos»).
Notas:
- 1 allá
- Es decir, en el desconocimiento, "ingratitud, indiferencia" de su amiga.
(Pérez Priego, ob.cit., pág. 69)
- 7 oya
- "oiga"; el poeta alude, como en otros lugares
(poema que comienza Con el gran mal que me sobra,
versos 21-23 y 69-70),
al tópico cortés del amor de oídas.
(Pérez Priego, ob.cit., pág. 69)
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